Hombre... a mí me gustan conseguirlos, sobre todo de los juegos que realmente me gustan, es una buena manera de decir: me gusta el juego, está muy bien (por eso estoy en contra de los trofeos crapi tipo Hanna Montana).
Pero al mismo tiempo, es un inconveniente, y en ocasiones, los trofeos son un error. ¿Por qué?
Yo, cuando he jugado a juegos de PSOne y PS2, aunque ya supiese que lo tenía todo, o casi todo, seguía jugando. Ahora cuando consigues el Platino de un juego, tienes la sensación de que... ¿qué hago ahora?
Después, está el tema de que en algunos juegos tener el Platino no significa que hayas conseguido todo. El ejemplo más claro: Bayonetta. Aunque consigas el Platino, te quedan armas por conseguir, un nivel que superar, y el enemigo secreto.