A pesar de tener cero horas de juego en la saga y pocos conocimientos sobre su universo, decidí meterme de cabeza en esta saga con su cuarta entrega después de ver, quizás, una de las mejores presentaciones de un videojuego que he visto en mi vida (conferencia de Bethesda en el E3 2015). La estancia en el yermo se antojaba complicada para un novato como yo, pero al final podemos decir que no me ha tratado mal del todo. Al fin y al cabo, y tras un enriquecedor viaje, aquí estoy de nuevo.
La historia nos pone en la piel de un padre/madre de familia, creado a nuestro antojo, de la típica “happy-family” estadounidense viviendo el sueño americano. Un sueño que tan solo durará unos minutos a causa de una terrible bomba nuclear. Sin entrar en mucho detalle, la trama nos relatará una historia de cruda supervivencia de un padre/madre tratando de saber el paradero de su hijo perdido… Todo un viaje hasta que se sabe la verdad, puedo asegurarlo. Un viaje lleno de subtramas secundarias, muchas de ellas realmente interesantes y trabajadas, y marcado por una auténtica guerra civil entre tres bandos, principalmente.
La trama intenta mantener un ritmo constante durante todo el juego, aunque a veces no lo consigue por el complicado diseño del juego. Además, las abundantes misiones secundarias no ayudarán a ello. A veces el juego puede abrumar con demasiados frentes abiertos, haciendo que puedas desconectar o liarte a mediados de la historia principal. El final del juego (cuatro finales diferentes) retoma el buen ritmo, con misiones más variadas y espectaculares que en otros puntos de la trama.
La capacidad de decisión en la trama, según tengo entendido, es mucho menor que en sus predecesores, haciendo que pierda parte de su esencia, con diálogos simplificados y menor variedad de posibilidades para desarrollar la historia. No obstante, la posibilidad de elegir una opción u otra sigue existiendo, y me ha gustado.
Su ambientación es lo mejor del juego de largo y uno de los apartados que compensan sobradamente otros no tan pulidos. El mundo creado por Bethesda es sobresaliente, con una recreación de Boston y alrededores notable, rico en detalles y en lugares interesantes por descubrir. Posiblemente, sea uno de los juegos con los que más he disfrutado explorando y visitando nuevos lugares. Lleno de secretos, provisiones e historias que mucha gente menos exploradora no habrá ni descubierto.
Jugablemente es bueno. Se nota una evolución clara en esto en los juegos de Bethesda. Aunque el juego ha sido bastante criticado por la comunidad por ser demasiado shotter, creo que no le ha venido mal del todo. No he probado los anteriores así que no sé, solo puedo decir que me ha gustado en términos generales. Lo peor en este apartados son las animaciones, muchas de ellas propias de hace casi una década y otras que necesitan ser claramente revisadas para el próximo juego.
Gráficamente no es nada del otro mundo, muy corriente. Una prueba más de que Bethesda debe apostar algo más en el apartado visual de sus juegos, aunque parece que con el nuevo Doom las cosas van a mejorar algo en este sentido. También es de justicia decir que tras el último parche la calidad visual del juego ha mejorado notablemente, sobre todo en temas de iluminación y partículas.
En aspectos técnicos, el juego es donde más sufre y donde más deja que desear. Con una fórmula tristemente ya denominada “made in Bethesda”: bugs, ralentizaciones, fallos técnicos… A pesar de que se han ido solucionando los más gordos, sigue habiendo fallos graves que deben ser corregidos con urgencia. No le hubiera venido mal unos meses más de pulido al juego la verdad.
El aspecto sonoro está muy cuidado y trabajado, con un montón de detalles que sorprenden gratamente. Por ejemplo, el sonido de las pisadas según el material que pisas está muy conseguido. La BSO también es muy buena, con un montón de temas conocidos de blues, folk y R&B de la primera mitad del siglo XX y un repertorio decente de música clásica.
En definitiva, estamos ante una de las obras más importantes de Bethesda. Criticado y querido por igual, Fallout 4 ha irrumpido como una bomba nuclear en la escena actual del videojuego, queramos o no. Tienen muchos puntos a mejorar, y otros que deberían re-hacerlos por completo. No obstante, es un buen juego, pero en este caso, Bethesda ha pecado de poca ambición.