La ISFE (Federación Europea del Sotware Interactivo) ha elaborado el informe “Usuarios de Videojuegos en Europa - 2008" en el que se puede observar el retrato del consumidor de videojuegos en relación con la población general del Reino Unido, Finlandia y España. En una visión global a nivel europeo este es el panorama:
¿Quién juega a Videojuegos?
En el Reino Unido, el 37% de la población con edades comprendidas entre los 16 y los 49 años se describe a sí misma como “jugadores activos” (que utilizan una consola, dispositivo portátil o PC).
Comparativamente, se definen como “jugadores activos” el 28% de los españoles y finlandeses de entre 16 y 49 años.
Entre los menores de 30 años, jugar a videojuegos todavía es más habitual (el 48% de los jóvenes de 16 a 29 años del Reino Unido se consideran a sí mismos jugadores activos, frente al 43% de España y al 36% de Finlandia). Sin embargo, esta actividad no se limita a la población juvenil; el 33% de las personas de entre 30 y 49 años del Reino Unido se describen a sí mismas como jugadores activos, seguidas del 23% en Finlandia y el 16% en España.
En esta muestra de países europeos, la edad media del videojugador activo oscila entre los 33 años en el Reino Unido y los 26 años en España (la edad media de los jugadores finlandeses es de 30 años). Aunque los hombres (16-49 años) de Finlandia y España tienen el doble de probabilidades de ser jugadores activos en comparación con las mujeres (38% frente al 18% de las mujeres), las mujeres también representan una proporción importante del mercado de los juegos.
En el Reino Unido, la distancia es más estrecha (el 48% de los hombres son jugadores activos frente al 29% de las mujeres), quizás como reflejo de su posición como uno de los mercados más maduros en esta materia.
¿Por qué lo europeos utilizan los videojuegos?
El motivo más frecuente que los encuestados alegan para jugar a videojuegos es el sentido de diversión inherente a esta actividad (mencionado por un 80% como uno de los motivos, y por el 47% como el motivo principal). También se mencionan de forma generalizada factores como el “reto”, la “emoción” y la capacidad de “usar la imaginación” (véase el gráfico de la página siguiente), y parecen constituir elementos clave de la “diversión” de los videojuegos en su conjunto.
Aunque existe un elemento pasivo (el 41% afirma que juega cuando se aburre), más de la mitad de jugadores europeos encuestados (55%) afirman que juegan activamente como una forma de aliviar la tensión o relajarse.
Videojuegos y familia
Aquellos jugadores que ya son padres parecen apreciar claramente las ventajas de jugar a videojuegos con sus hijos. Entre los usuarios europeos que son padres de hijos menores de 16 años (36% de la muestra), una proporción superior a ocho de cada diez (81%) juega con sus hijos. Incluso en países como Alemania, la República Checa y Lituania, donde los padres tienen menos probabilidades de jugar a videojuegos con sus hijos, más del 50% afirma que lo hace en familia.
Además, los motivos para hacerlo son variados: en ocasiones son los propios hijos quienes piden a los padres que jueguen con ellos, otras veces se considera una actividad divertida para toda la familia y una buena oportunidad para pasar el rato o hacer algo con los hijos. Factores como controlar a qué juega el niño o durante cuánto tiempo juega se mencionan con relativamente poca frecuencia. Sin embargo, tal como se detalla en el informe completo, estos padres se interesan activamente por los juegos que adquieren sus hijos (el 79% afirma que controla qué juegos compran sus hijos “siempre” o “la mayor parte del tiempo”).