En la semana del gran clásico de la Liga, el Barça ya le ha dado la primera en la frente al Real Madrid. Franck Ribéry, el crack mundial al que todos los grandes del fútbol quieren para el próximo año, está atado por el club azulgrana. El FC Barcelona sentó en una reunión secreta en Ibiza las bases de un fichaje que será sin duda una de las bombas informativas de la temporada. El agente del jugador, Alain Migliaccio, tiene residencia en el municipio de Sant Josep, de Ibiza, según consta en el listado oficial de agentes FIFA.
El Bayern de Múnich, que ya ha asumido íntimamente que Ribéry no continuará en sus filas la próxima temporada, se ha visto abocado a tratar la salida de su mejor jugador, el primer paso para digerir el trance y empezar a planificar así el futuro. Así, el traspaso se fijaría en 25 millones de euros, además de la incorporación de un futbolista azulgrana.
Hleb, valorado en 8 millones
Los nombres que interesan al Bayern son Alexander Hleb y Eidur Gudjohnsen. Sobre el bielorruso ya han habido contactos oficiosos y entienden que su tasación es de 8 millones de euros. El Bayern podría decir a su afición que ha disfrutado de Ribéry dos temporadas y que ha recuperado por su venta lo que pagó al Marsella en 2007, 25 millones, a los que agregaría los 8 en que está tasado Hleb.
Las excelentes relaciones institucionales que unen al histórico equipo bávaro y al azulgrana, evidentes tras su reciente confrontación en la Champions League, han jugado a favor de obra, colocando las condiciones ideales para acercar definitivamente a Ribéry al Camp Nou. El jugador no ha escondido nunca sus preferencias. Primero, en unas manifestaciones en las que admitió conocer el interés del Barça entre otros equipos de referencia en Europa. Después, en todos los gestos públicos y notorios que hizo después del Bayern-Barça que se disputó en el Allianz Arena: aún sobre el césped del estadio del Bayern Ribéry se puso ante los fotógrafos de prensa la camiseta del lateral azulgrana Eric Abidal y ya en la zona mixta del estadio muniqués se saludó e incluso se fotografió con algunos de los que van a ser sus compañeros a partir del próximo verano.
Ayer mismo, L'Equipe publicó unas palabras de Ribéry que sonaron a un anticipo de su despedida del Bayern, al asegurar que ante la complicada clasificación del equipo para la Champions "será muy difícil que me quede". Eso lo sabe el Bayern, que pese a su postura oficial 'negacionista' en este asunto, ha visto cómo todas sus intentonas para intentar prolongar el contrato de Ribéry, que vence en 2011, han caído en saco roto. Con Ribéry, cuya próxima llegada al Camp Nou se pactó en esa cumbre ibicenca que MD desvela, el Barça conseguirá a uno de los pocos delanteros desequilibrantes que hay en el mercado mundial.