¡¡Platino, por fin!!
La verdad es que el platino de este juego es bastante desafiante, cuando ya pensaba que no habría nada más difícil que matar a Vamp en el modo extremo, me topo con la primera misión del “Variety mode” de Snake (MGS1), esa en la que tienes que proteger una caja de cartón con el rifle de francotirador. Personalmente, eso ha sido lo que me ha parecido más difícil de todo el juego (aunque hay otras partes que también tienen su miga).
Yo soy nuevo en esta saga, y después de haber probado ese juegazo que es el primer Metal Gear Solid, me encuentro ahora con esta segunda parte. Que no es mala, pero para mi gusto no está a la altura del primer juego. En fin, no voy a entrar en discusiones.
Lo que si me ha parecido que sobraba es la ingente cantidad de misiones RV y alternativas (creo que 511, aunque no estoy seguro). Los escenarios se repiten muchísimo y más allá de la dificultad creciente no aportan nada nuevo. A mi se me ha hecho pesado y repetitivo el tener que completarlas todas, a parte de lo frustrante que han sido algunas de ellas (véanse algunas “sniping missions”). A mi parecer sobraba por lo menos la mitad de las misiones, el juego me hubiera dejado un mejor sabor de boca. Pero vamos, tampoco hay que olvidar lo bueno, como el fantástico modo historia y las peleas contra los jefes (las “Snake tales”, ni fu ni fa).
Una cosa si es cierta, la satisfacción de haber logrado este platino, que como ya he dicho es desafiante, pero para nada imposible. Lo principal para conseguirlo es paciencia, porque yo no soy para nada un fenómeno jugando, pero tanto va el cántaro a la fuente… 50 horas he tardado en completar todas las misiones.
¡Ánimo a todo aquel que persiga este platino! si yo pude, tú también
