Tras el anuncio de la tercera entrega de las aventuras del brujo, mi interés por la saga creció potencialmente. Lo que me llevó a jugar la segunda parte de esta saga y recorrer, a mano de Geralt de Rivia, una de las que, hoy en día, es una de mis sagas favoritas.
La historia nos pone en la piel de Geralt, en un prólogo poco acogedor, dónde somos protagonistas de una traición encubierta al rey y nos acusan de su desafortunado asesinato, muy del estilo de Dishonored. La trama se desarrolla a un muy buen nivel y, aunque a veces la calidad del guión no es muy allá, se disfruta muchísimo, a pesar de la complejidad de la historia, dónde nos avasallarán con multitud de nombres, reinos, guerras,... El juego se divide en el ya mencionado prologo y en tres actos. La duración del juego es exquisita y la trama no pide ni más ni menos, pero si que es cierto que quizás esperaba algo más del desenlace de la trama.
Jugablemente es donde más fallos tiene pero también donde más puede llegar a gustar. El sistema de combate, a pesar de ser simple y repetitivo, es muy divertido y puedes pasar horas y horas pasando por la espada a hordas y hordas de enemigos. Donde más falla a mi parecer es fuera del combate. Nuestro personaje, en ocasiones, le cuesta mucho interactuar con los objetos del escenario (sobre todo con los del suelo) y hay tremendas limitaciones técnicas... No puedes saltar, caer desde alturas, escalar sitios bajos,...
La ambientación es uno de sus puntos más fuertes. Todas las localizaciones son una pasada y, aunque se echa de menos algo más de variedad en los escenarios, da gusto pasear por los asombrosos lugares a los que nos lleva esta aventura. Lo peor, que no quiere decir que sea malo, es la poca libertad de movimiento que deja el juego. Aunque parezca un juego de mundo abierto no lo es, al menos en su totalidad, y el juego peca de ser demasiado lineal para mi gusto. Aunque es un problema menor, ya que no afecta al desenvolvimiento del juego, y más conociendo las limitaciones económicas que tenía el estudio por aquella época.
Para acabar, en mi opinión este juego está cerca de ser uno de los referentes del rol de acción que, si no llega a ser por sus fallos y limitaciones, podríamos estar hablando ante uno de los mejores juegos del género de la historia. Esperando con ansía jugar la evolución de la saga con su tercera entrega.
Va fail, Gwynbleidd.