Desde mi punto de vista el aborto libre debe frenarse en el momento en el que el cerebro y sistema nervioso en general alcanza la madurez necesaria para comenzar a sentir. El órgano más complejo de un feto, el cerebro, empieza a desarrollarse a los 18 días de la concepción, a partir de un abultamiento en un extremo del tubo neural. Pero no son más que los cimientos para el futuro cerebro.
A medida que las células nerviosas unen sus fuerzas, se forman pliegues y oquedades, y las diferentes partes del cerebro asumen las distintas funciones del prosencéfalo, mesencéfalo y cerebelo. En cuanto esto sucede, ya se puede decir que la estructuración básica del sistema nervioso fetal está en posición y aunque el sistema nervioso sigue siendo algo inmaduro, la base del mismo se desarrolla desde las 16-18 semanas. La primera actividad cerebral que se registra se produce a las 7 semanas, coincidiendo con los primeros movimientos fetales. Las ondas cerebrales se vuelven más regulares después de las 10 semanas. La primera distinción de los tipos de ondas cerebrales (que dependen de su longitud de onda) se produce a las 20 semanas.Y en la semana 36, el sistema nervioso está completamente desarrollado.
Pasado este punto creo que sólo deberían realizarse abortos de forma controlada en los casos en los que la vida de la madre corra peligro o en casos excepcionales como una violación.
