De forma muy hábil Star Wars comienza con un nivel a modo de prólogo en el que encarnamos a Darth Vader en Kashyyyk. Esta primera fase no sólo sirve como formidable introducción al tono del videojuego, sino que además nos da la oportunidad de saborear todos los poderes de la fuerza antes de que nos los arrebaten.
Esta técnica jugable de dejarnos pasar unos minutos con el control de un personaje al máximo de sus habilidades se está convirtiendo en algo habitual en los videojuegos recientes, y en esta ocasión se enmarca en una inteligente decisión argumental. En El Poder de la Fuerza encarnaremos a un jóven aprendiz del propio Vader, y será éste quien nos encuentre en el poblado cuando sólo somos un bebé.
Una gigantesca elipsis narrativa nos traslada a continuación a un momento mucho más avanzado, cuando el protagonista ya es adulto, se llama Starkiller, y controla una Fuerza que en los primeros años de su vida no era más que un diamante todavía por pulir encerrado en su pequeño cuerpo.
El Poder de la Fuerza viene a llenar un importante e interesantísimo vacío que, hasta ahora, había entre los episodios tercero y cuarto de la saga cinematográfica.
El título cuenta con la única presencia de la campaña individual entre sus modos jugables. Ésta puede ser afrontada desde tres niveles de dificultad diferentes, siendo el más recomendable el medio. El máximo puede dar la equivocada sensación de adecuado en los primeros minutos de juego, pero ya en el enfrentamiento con el General Jedi Kota –uno de los primeros jefes finales- se revela como un mero escalado de resistencia de nuestros enemigos, lo que deriva en que algunas batallas contra esta clase de jefes puedan prolongarse de forma insufrible durante casi una hora.
Precisamente uno de los principales problemas de El Poder de la Fuerza se deriva de su equivocada sensación del escalado de la dificultad a través de los niveles. Está claro que sin una resistencia por parte del enemigo no hay reto, y sin éste no hay diversión; pero conforme vamos progresando en la aventura y nos vamos haciendo más fuertes, los rivales progresan igualmente en sus habilidades, bloqueando ataques imposibles, resistiendo los envites de la tradicionalmente inexpugnable Fuerza, y transmitiéndonos una sensación de que nosotros somos menos poderosos de lo que esperábamos, y sobre todo de que nuestro progreso no acaba de estar todo lo bien medido que debería.
El título que nos ocupa hace un formidable uso del pad, para distribuir un gran número de controles con una eficiencia que logra que la jugabilidad progrese de forma adecuada e intuitiva. Como es lógico en un título de acción en tercera persona de estas características la palanca izquierda queda para desplazar al personaje, mientras que la derecha mueve la cámara.
Los ataques cuerpo a cuerpo se solventan con un control que sirve, básicamente, para manejar la espada láser, mientras que uno de los gatillos se ocupa de los bloqueos. Ésta espada no corta a nuestros enemigos como hemos visto en las películas o en otros videojuegos de la franquicia, y es que parece que la calificación de edad +12 del lanzamiento ha requerido que el de los combates sea un apartado muy “light” en cuanto a violencia.
Más profundo y cuidado es todo lo que hace referencia a nuestro manejo de la Fuerza, el auténtico y genuino protagonista del título. Uno de los mayores aciertos del videojuego es el de presentarnos los poderes progresivamente, y darnos la oportunidad de mejorarlos en las vertientes que más se adecuen a nuestra forma de luchar.
Es esta evolución la que encontramos en el apartado del menú Mejoras de Fuerza, que a su vez se reparte en las ramificaciones Poderes de la Fuerza, Talentos de la Fuerza y Combos de Fuerza. Cada una de estas subdivisiones cuenta con una serie de disciplinas en las que podemos progresar así, por ejemplo, entre los casi treinta Combos de la Fuerza se cuentan la Patada Sith, el Salto con Tajo o la Electrocución Aérea; por su parte los Poderes son seis: el Rayo, Agarre, Lanzamiento, Escudo y la capacidad de Repeler. Por otro lado los Talentos son nueve, y mejoran a nuestro personaje en aspectos fundamentales como su fortaleza, su vitalidad o su resistencia. El sable, por último, también podrá ser mejorado, en esta ocasión engarzándolo con cristales de color y de energía, para mejorar su efectividad en combate.
El manejo de todos los poderes es igual de cómodo que su progresión dentro de éstos. Con un botón emplearemos el Empujón, que será tan útil para echar abajo ciertas estructuras como para liberarnos de la incómoda presencia de enemigos cercanos, mandándolos lejos con nuestra Fuerza.
El botón superior del mando, por su parte, queda equipado para diferentes disciplinas. En el primer nivel, por ejemplo, será el clásico estrangulamiento de Darth Vader con el que levantaremos en el aire a nuestros enemigos mientras se asfixian, en una maniobra extraordinariamente espectacular. Al comienzo de nuestro camino como Starkiller será un control sin función alguna, pero ya en los primeros niveles podremos desbloquear una descarga de rayos con la que ocuparlo.
Cuidado si pulsais spoiler,que cuenta la historia del personaje.
Darth Vader:
Galen Marek:
Galen Marek era un humano varón tomado como aprendiz Sith por Darth Vader de su padre, un Jedi llamado Kento Marek, en Kashyyyk durante la Gran Purga Jedi. Por años, el Lord Sith lo entrenó, bajo el nombre código de Starkiller, en las artes oscuras y eliminar a sus enemigos, incluyendo Jedi que sobrevivieron a la orden 66. Le dijeron a Marek que él asistiría en última instancia a derrocar al propio maestro de Vader, Darth Sidious, Emperador del Imperio Galáctico. En realidad, Vader y Palpatine planearon solamente utilizarlo para arraigara los que se rebelaron contra el imperio. En 3 ABY, quince años después del comienzo del entrenamiento de Marek, él había comenzado sus misiones para buscar a los Jedi restantes, sin dejar ningún testigo.
Después de matar a Shaak Ti en Felucia, él volvió al Ejecutor, la nave insignia de su maestro, en la cual Darth Sidious aparecío en forma holográfica y ordenó a Vader matar al aprendiz. En la sumisión evidente, Vader telequinéticamente lo golpeó varias veces contra las paredes y despues lo lanzó a través de las ventanas de visión, en espacio abierto. Vader recuperó secretamente su cuerpo y lo hizo “resucitar” seis meses después en el recipiente de ciencia empírico, mientras tanto, lo conocían como sujeto Zeta. El señor oscuro convenció a Starkiller de que él lo hubiera salvado de muerte contra las órdenes de su amo, y le dio una nueva asignación: reunir una alianza de rebeldes que destruiría eventualmente el Imperio.
Después de localizar figuras clave, Marek y los rebeldes se reunerion en Corellia donde formaron el Tratado Corelliano, un acuerdo que creó la Alianza para Restaurar la República. Sin embargo, Vader, junto con fuerzas imperiales, atacaron la reunión, capturaron a los rebeldes, y reveló a Marek que lo habían utilizado solamente para reunir a los enemigos del Imperio. Marek siguió al señor oscuro y al líder de la Alianza a la Estrella de la muerte, una súper-arma masiva en la cual él combatió en duelo con Vader y Sidious. El aprendiz Sith se sacrificó, permitiendo que los rebeldes se escapen. Su inmolación los inspiró, y la alianza, que los señores oscuros habían creado para arraigar a los rebeldes, demostraría en última instancia ser su deshacer.
Juno Eclipse:
Maris Brood:
Rahm Kota:
Después de escapar de la Orden 66, Kota desapareció en los territorios del Borde Exterior. Durante la Purga Jedi, él y sus seguidores capturaron una instalación que fabricaba cazas TIE en Nar Shaddaa, y fueron perseguidos por Starkiller, el aprendiz deDarth Vader.
Kota creyó que Starkiller era algo más que el criado o la gatita de Darth Vader. Durante el duelo de Starkiller con Kota, Kota usó la Fuerza para partir la instalación en dos, cambiando la gravedad.Starkiller lo venció lanzandole objetos diversos que habían en la sala de mando de la instalacion de cazas TIE.Despues de este duelo con Starkiller se quedo ciego. Pero luego se rehabilito, se unio a la Alianza rebelde siendo uno de los fundadores, se hizo maestro de Galen Marek y volvio a ser un poderoso Jedi a pesar de estar ciego.
PROXY:
Shaak Ti:
Kazdan Paratus:
Durante su juventud, Paratus no poseía la concentración necesaria para superar las Pruebas Jedi. En lugar de eso, prefirió encerrarse en su habitación y construir roboces para el Templo. Tras completar las pruebas con la ayuda de sus máquinas, Paratus fue nombrado Caballero Jedi de la Antigua República.
Durante los últimos días de la República, Paratus era el jefe de los ingenieros del Templo, debido a su gran habilidad como constructor de droides. Él era el responsable de la creación de muchas máquinas extraordinarias y únicas que poseían habilidades superiores a las de cualquier droide normal. Estuvo trabajando en solitario en Coruscant hasta que las Guerras Clon estallaron.
No dejando pasar la oportunidad de estudiar los droides de los Separatistas, Kazdan pasó todo este período en diversos frentes de batallas, construyendo droides médicos y otras máquinas que ayudasen al ejército clon. Una vez lideró a un grupo de soldados clon que fue en su mayoría masacrado en una desastrosa campaña. A causa de esto, se vio obligado a crear sus propios soldados que consistían en droides de combate que montó usando piezas improvisadas. Tras una gran batalla, Paratus volvió al Templo unos días antes de la Operación: Caída del Caballero. En un acto de cobardía, Paratus huyó del Templo, dejando morir en él a sus compañeros.
Enloquecido por la pérdida de sus compañeros y por su sentimiento de culpa por haberlos abandonado, Paratus se escondió en Raxus Prime, donde se convirtió en un solitario constructor de droides. Creó un ejército personal de droides personalizado para defenderse de los intrusos. Para mejorar su tamaño y movilidad, diseñó cuatro brazos mecánicos que colocó en su espalda. En mitad del mundo de chatarra, Paratus edificó un Templo Jedi con basura y creó figuras de todos los miembros de Consejo Jedi.
Aproximadamente 16 años después de la Orden 66, Darth Vader descubrió el escondite del jedi loco y envió a su aprendiz secreto a destruirlo. Tras abrirse paso por el planeta eliminando tanto los droides de Paratus como a contrabandistas rodianos, Starkiller logró alcanzar la Cámara del Consejo, donde se enfrentó contra el Jedi aleena. Finalmente logro derrotarle lanzándole una avalancha de basura y chatarra.
Bail Organa
Lobot
Princesa Leia
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Reserva la edición Sith por 36.95:
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