De calle gana Bayonetta. Es muy superior tanto en jugabilidad (insuperable hasta la fecha en su género), duración, originalidad, gráficos y sobre todo diversión. Es tremendamente divertido despedazar ángeles, hacerlos rabiar, rematarlos en potros de tortura, damas de hierro, guillotinas, etc, todo con una fluidez increible. Atacar, esquivar, transformarte en pantera, en pájaro, disparar; puedes configurar independientemente las armas en manos y pies (si, si, los pies), y luego atacar con lo que te convenga. Un abanico bastísimo de armas: puños, katana, pistolas, escopetas, lanzagranadas, patines de hielo (efectivamente), látigo, y un montón de armas especiales y desbloqueables como la pillow talk (una especie de sable láser que se puede hacer gigante) el rodin (explicar esto sería spoiler) y algunas más que no recuerdo ahora mismo. Por no hablar de los accesorios, algunos con efectos útiles y otros muy cachondos.
Pero lo que lo hace realmente viciante es el tiempo brujo, que se activa cuando esquivas a un enemigo justo en el momento que te va a atacar, y que te da unos instantes para coser a combos al enemigo en cuestión. Y los ataques maleficio, que cambian según el arma seleccionada, y que surgen al final de un combo con efectos devastadores.