Quillo: Vocativo por excelencia, originado por la contracción fonética del diminutivo chiquillo. Así encontramos: Chiquillo, quillo, illo, lló, oh, h. Cuenta con variantes locales: En Cádiz existe su equivalente ‘pisha’, con el mismo uso (por ejemplo: ‘¿Qué paza pisha?’) o el ‘miarma’ sevillano...