Activision vuelve a contactarnos para presentarnos a otros dos personajes de Prototype 2. En esta ocasión les toca a Amaya Allison Heller y Colette Heller, esposa e hija de del Sargento James Heller.
Amaya Allison Heller y Colette Heller
Antes de que el segundo brote del virus llegara a Nueva York, el sargento James Heller tenía una familia: su esposa (Colette) y su hija (Amaya). Los Heller eran una familia muy unida, un ideal americano que los Blackwatch han jurado proteger a cualquier precio.
Colette, al igual que las esposas de otros militares, temía por la seguridad de su marido, al que apoyaba en todo momento. Era amable, dulce y cariñosa. Amaya, como cualquier niña de su edad, disfrutaba de los animales, las sesiones de recreo con los compañeros de colegio, los parques de atracciones…
Antes del segundo brote, James se encontraba de servicio en una misión en Oriente Medio; el resto de la familia, Amaya y Colette, se quedaron en casa realizando sus tareas cotidianas. Ante la expansión del virus, Colette se mostró preocupada por las actividades de los Blackwatch y las acciones propagandísticas que se difundían. Por esta razón, contactó telefónicamente con su marido, que le sugirió seguir las instrucciones de los Blackwatch en todo momento.
Maya y Colette son asesinadas por un grupo de ciudadanos infectados, que irrumpen en su casa. Traumatizado por su muerte, Heller jura venganza en contra de Alex Mercer, al que acusa de difundir el virus. En lo más profundo de su interior, Heller se reprocha no haber hecho más caso a su mujer, cuando le llamó preocupada por el desarrollo de los acontecimientos.
Amaya Allison Heller y Colette Heller
Antes de que el segundo brote del virus llegara a Nueva York, el sargento James Heller tenía una familia: su esposa (Colette) y su hija (Amaya). Los Heller eran una familia muy unida, un ideal americano que los Blackwatch han jurado proteger a cualquier precio.
Colette, al igual que las esposas de otros militares, temía por la seguridad de su marido, al que apoyaba en todo momento. Era amable, dulce y cariñosa. Amaya, como cualquier niña de su edad, disfrutaba de los animales, las sesiones de recreo con los compañeros de colegio, los parques de atracciones…
Antes del segundo brote, James se encontraba de servicio en una misión en Oriente Medio; el resto de la familia, Amaya y Colette, se quedaron en casa realizando sus tareas cotidianas. Ante la expansión del virus, Colette se mostró preocupada por las actividades de los Blackwatch y las acciones propagandísticas que se difundían. Por esta razón, contactó telefónicamente con su marido, que le sugirió seguir las instrucciones de los Blackwatch en todo momento.
Maya y Colette son asesinadas por un grupo de ciudadanos infectados, que irrumpen en su casa. Traumatizado por su muerte, Heller jura venganza en contra de Alex Mercer, al que acusa de difundir el virus. En lo más profundo de su interior, Heller se reprocha no haber hecho más caso a su mujer, cuando le llamó preocupada por el desarrollo de los acontecimientos.