La Federación admite que le dijo al Barça que el partido se aplazaba
La Federación Española de Fútbol admitió que el mediodía de este sábado comunicó al Barcelona que el partido contra el Osasuna se aplazaba al domingo a las 17:00 horas, pero que posteriormente, ante la negativa del equipo navarro, rectificó y obligó al conjunto catalán a viajar a Pamplona
Así lo acaba de confirmar Jorge Pérez, secretario general de la RFEF, en unas declaraciones a la emisora RAC1, después de asegurar que tras las conversaciones telefónicas con el presidente del Barça, Sandro Rosell, partió de la propia Federación Española aplazar el partido al domingo a las 17:00 horas.
No obstante, Jorge Pérez ha explicado que la decisión de aplazar un partido debe contar con la aprobación de los dos clubes, y que cuando se lo confirmaron al Osasuna, el equipo navarro rechazó esta posibilidad, lo que hizo recular horas después a la Federación Española y emplazar al Barça para que viajase de inmediato a Pamplona. "Fue iniciativa de la Federación aplazar el partido, pero queríamos que se jugase el fin de semana. Pero el Osasuna nunca estuvo de acuerdo", ha precisado el secretario general de la española.
Por otra parte, el ejecutivo de la RFEF ha señalado que el árbitro del partido Osasuna-Barcelona tenía indicaciones para que sea flexible con la llegada del conjunto catalán al Reyno de Navarra, ya que en caso de retrasarse 30 minutos podría perder los tres puntos. No obstante, el Barça ha llegado a tiempo para jugar.
Por su parte, el vicepresidente primero del Barcelona en materia social, Jordi Cardoner, ha admitido que el Barça "posiblemente" se confió demasiado de las indicaciones que recibió de Aena, en cuando a que podría viajar en avión desde El Prat esta mañana. "Más que engañados, lamentamos los perjuicios que hemos ocasionado a nuestros aficionados y también al Osasuna", ha señalado el representante del Barça en el viaje a Pamplona.
En la misma emisora, el presidente de Osasuna, Patxi Izco, ha asegurado que la entidad navarra "nunca vivió en una contradicción", porque siempre creyó que el partido se jugaría esta noche. "Creo que ha habido exceso de confianza y que el Barça se ha fiado demasiado de Aena. Pero estos argumentos a mí no me sirven, porque yo tengo a 18.000 aficionados a los que tengo que responder. El Barcelona ha tenido suficientes medios para haber resuelto su viaje", ha argumentado. "El presidente del Barcelona (Sandro Rosell) me ha dicho que se habían fiado de Aena y yo le he dicho que no debía de haber tenido tanta confianza. Aena no es nadie para decir al Barcelona cuándo tiene que viajar", sentenció.
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