Cualquier secuela de un juego tiene un enorme bagaje. Si el juego era bueno y fue un éxito entre el público, las expectativas son altas. Si el juego era malo o cuestionable, una continuación tendrá ese estigma. Algo que evidentemente le ha pasado factura a Watch Dogs 2: Ubisoft reconoce que su lanzamiento no tuvo las ventas que ellos esperaban.
La compañía ha reconocido así que esperaban muchas más unidades en manos de los jugadores, pero que aún así, saben que el juego ha funcionado bastante bien entre la crítica (a nosotros nos gustó bastante, la verdad) y también entre los jugadores, algo que podéis comprobar vosotros mismos.
Por el momento, la compañía francesa considera esta segunda parte, disponible en PS4, PC y Xbox One, una «entrega clave» de cara al futuro de la saga. Sólo esperamos que, de haber una tercera parte, mantenga ese tono gamberro y desenfadado que hemos podido saborear con Marcus.