La escasez de semiconductores ha sido otra de esas aristas que ha afectado la fabricación de consolas de videojuegos y hardware para PC dedicado al gaming, más allá de todos los problemas de distribución que también ha ocasionado la pandemia de coronavirus.
Ahora, reporta Bloomberg que el fabricante Toshiba ha anunciado que no serán capaces de cumplir la demanda de semiconductores que tienen hasta septiembre del año 2022, con la posibilidad de que algunos clientes no puedan ser provistos en su totalidad hasta el inicio de 2023.
En voz de su director, Takeshi Kamebuchi, la compañía reporta específicamente que las consolas de videojuegos se verán afectadas por esta escasez, algo que ha venido pasando desde antes del lanzamiento de PS5 y Xbox Series X|S.
«El suministro de semiconductores permanecerá muy apretado hasta septiembre del próximo año. En algunos casos, tendremos clientes que no serán completamente provistos hasta 2023».
Esta predicción no dista de lo avisado por Foxconn, uno de los fabricantes de chips más grandes del mundo, que también advirtió que la escasez duraría, como mínimo, hasta el próximo año.
Eso sí, desde Sony han anunciado que ya tienen cubierta la cantidad de semiconductores que necesitan para cumplir la demanda de consolas que esperan vender, que serían unas 14,8 millones de unidades.
