Quedan apenas 20 días para que al fin se estrene The Witness, uno de los indies más esperados exclusivos de PlayStation 4 en consolas y al cargo de Jonathan Blow, quien ya hizo el brillante Braid. El nuevo título sumergirá al jugador en una isla silenciosa donde no hay explicaciones, tutoriales ni guías, y donde todo está repleto de puzles y juegos de lógica en una búsqueda constante de retar a nuestro intelecto y hacernos sentir con una mente poderosa.
Precisamente sobre todo este original planteamiento ha hablado su creador en una entrevista a Gamasutra. «Es un juego muy, muy grande. Y si no hubiera hecho antes Braid éste sería imposible, me siento un diseñador más maduro», empezaba. «En The Witness sabes que no es que seas sólo la solución de los problemas, sino que lo que sucede más bien es cuándo los resuelves. El juego está diseñado para crear muchas oportunidades para momentos especiales, tanto pequeños como grandes «.
«Cuando averiguas la solución a un rompecabezas, se ve claramente algún tipo de relación con lo que sucede en la realidad, o el espacio o el tiempo, o algo así. Y se ve muy claramente cómo se relaciona con la situación actual tras tu resolución. No es un arbitrario «¡ajá!» que hace que el jugador se sienta inteligente por un lapso de tiempo: El jugador entiende realmente esta cosa que ha hecho, y los dos elementos son inteligentes. No te voy a engañar para que te sientas inteligente artificialmente, simplemente lo que estás haciendo es ejercitar tu inteligencia natural.»
Blow también confirmaba que en The Witness «existe una historia definida», que es sutil al principio, pero «cuanto más vas explorando más pistas, más se puede encontrar de lo que está pasando. Las personas que realmente resuelven a fondo el juego van a ver cosas mucho más concretas. Hay una gran oportunidad para la exploración y descubrir la historia de fondo».