Los detalles que se ocultan en The Witcher 3: Wild Hunt son en muchos casos bastante originales. Uno de ellos es un oscuro… «easter egg», por llamarlo de alguna forma, que a su forma, busca ajusticiarnos.
Hace tiempo, tras una actualización, los usuarios que hicieran uso de un exploit para conseguir dinero de forma cuestionable mediante la muerte indiscriminada de vacas, vieron cómo un troll iba a por ellos tras meditar. Pero hay algo mucho peor que un monstruo sobredimensionado y violento: la Agencia Tributaria de los Reinos del Norte.
Una vez instalamos la expansión Hearts of Stone, de la que hablaremos dentro de poco, si hemos hecho uso del exploit de las vacas, nos dará caza un terrible engendro, un recaudador de impuestos implacable. Sin ningún tipo de miedo hacia Geralt, cuestionará la procedencia de sus fondos, e incluso nos preguntará si estamos metidos en el tráfico de moluscos… ¿os suena? Pues eso. A pagar, a pagar.