Todos aquellos que hayan probado la obra de Telltale Games, The Walking Dead, basado en el éxito del mismo nombre y presentado en forma de aventura gráfica, seguramente recuerden que a lo largo del juego teníamos que tomar decisiones morales.
De mayor o menor calado y repercusión en el devenir de la historia, algunas situaciones nos exigían decidirnos por una u otra opción, que variaba desde hacer el mal abiertamente, a tomar una complicada decisión por nuestra propia supervivencia, hacer lo correcto pese a ponernos en peligro o dañar a alguien con tal de proteger a los nuestros.
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Estas decisiones, que en algunas ocasiones son fácilmente reconocibles como «buenas o malas», mientras que otras estarían en una «zona gris», han llamado la atención de Nordahl Grieg, una escuela superior de Noruega, hasta el punto de que el título de Telltale Games se usa en las clases de Ética.
El propósito de usar el juego de esta manera responde a la posibilidad de ofrecer un entorno simulado en el que tomar decisiones en una situación extrema y observar las consecuencias de nuestros actos, bien sea haciendo lo correcto o el resultado de escoger el mal menor.