Take Two cree que otras empresas "queman sus franquicias"
Su política es la de que un juego debe salir cuando realmente hace falta
Take Two es una de las compañías más relevantes en el ámbito de los videojuegos a nivel internacional. Tener en tu mano lo más salvaje del oeste al mismo tiempo que uno de los mayores éxitos de la actual generación ayuda, claro. Pero en lugar de coger cualquiera de sus superventas y explotarlo hasta la saciedad, prefieren tomarse las cosas con calma. No quieren quemar franquicias como hacen, en su opinión, la competencia.
«Supongo, desde un punto de vista conceptual, que si cogiéramos todas nuestras franquicias y las encajáramos en una agenda anual, dejando todo lo demás de lado, las matemáticas dicen que estaríamos en un lugar mejor», explica Strauss Zelnick, CEO de Take Two. «Pero, ¿qué implica esto? Implicaría duplicar nuestros equipos de desarrollo. Implicaría cuestionar nuestra calidad. E implicaría el riesgo de que los consumidores se cansaran de estas franquicias. Una de las cosas en las que Take Two destaca es que nuestras franquicias parecen ser permanentes. Muy queridas y permanentes. Por contra la competencia quema sus propiedades intelectuales, lo que implica que tiene que crear otras nuevas, algo extremadamente complicado».
Take Two siempre ha seguido esta política con sus mejores series, tales como Max Payne o Grand Theft Auto. Despacio, bien y sin prisa.