En el último número de la revista Game Developer, dos de los desarrolladores de Final Fantasy XIII, Motomu Toriyama y Maeda Akihiko, han hablado de las críticas negativas que ha recibido el título en occidente, a pesar de los muchos millones y años que costó su desarrollo.
Square Enix reconoce que en las sesiones de prueba que se llevaron a cabo en los mercados occidentales, recibieron críticas sobre la linealidad del juego y las batallas por comandos, pero que desafortunadamente el desarrollo del juego ya estaba demasiado avanzado para tener en cuenta esos comentarios. En ese momento, las críticas generaron conflictos dentro del propio equipo de desarrollo, ya que discutieron si valía la pena realizar ciertos cambios, ya que podrían afectar a la fecha de lanzamiento del juego.
Aun así, la compañía japonesa piensa que las pruebas y los comentarios realizados en occidente valieron la pena, porque les dieron información sobre lo que querían los jugadores a nivel mundial.