Sony, al término del año fiscal que finalizaba el 31 de marzo, ha registrado ganancias de 330 millones de euros después de cuatro años arrastrando pérdidas a la finalización de cada ejercicio. Este dato entra en contraposición con los resultados contabilizados en 2011, donde se registraron pérdidas por valor de 456.700 millones de yenes que abocaron a la compañía japonesa a una reestructuración financiera que llevara a corregir dicha tendencia.
Durante los meses de enero hasta marzo de 2012, Sony registró pérdidas por valor de 255.200 millones de yenes, provocadas, principalmente, por un rendimiento bastante deficitario de sus negocios sobre su sección de televisores, así como la acción directa de competencia como Apple y Samsung. Sin embargo, durante el mismo periodo de tiempo correspondiente al año 2013, la situación ha sido en parte corregida, con un beneficio de 93.900 millones de yenes relacionados estrechamente con la depreciación de la moneda nipona. Este hecho supuso una buena noticia para las exportaciones japonesas, que vieron como el dólar ganaba un 20% de valor con respecto al yen, hecho que se espera se dilate durante los próximos meses gracias a las políticas del ministro Shinzo Abe.
A este resultado del último trimestre del año fiscal, hay que sumarle la venta de activos inmobiliarios por valor de 6’8 billones de yenes relativos a la reestructuración financiera que estaba llevando a cabo la empresa – recordemos, por ejemplo, la venta de su sede en Manhattan por 1.100 millones de dólares –, suponiendo un incremento del 4’7% con respecto al ejercicio anterior. También hay que sumarle varios éxitos de taquilla en la división de Sony Pictures como Skyfall y The Amazing Spider-Man, que compensaron el bajo rendimiento de Total Recall.
En cuando a la división de electrónica y videojuegos, se registró un descenso de ventas del 12’2%, cayendo además los beneficios un 94% hasta sólo obtener 18 millones de dólares. Esto se debió, sobre todo, a una disminución de rendimiento en las ventas de las consolas PlayStation 3 y PlayStation Vita, así como el descenso generalizado en hardware y software de PSP.
Sin embargo, para el próximo año fiscal de 2013, Sony espera conseguir un beneficio neto global de 50.000 millones de yenes, ayudado principalmente por la salida al mercado de su nueva consola PlayStation 4. Aunque el beneficio operativo se espera que se mantenga, dados los costes que supondrá la distribución y salida al mercado de este nuevo hardware.