El tema de las cajas de botín, esas cosas que conseguimos en los videojuegos con recompensas aleatorias, va a traer cola. En Reino Unido, una petición online ha superado ya las 10.000 firmas necesarias para que el Parlamento británico se pronuncie sobre si han de ser calificadas como apuestas o no.
Si bien existen juegos en los que estas cajas sólo se consiguen a base de progresar, en la mayoría se pueden comprar con dinero real, bien sea como compra directa, o comprando moneda «premium» para la ocasión. Es por ello que se considera que entran en juego el factor de la apuesta y por tanto, suponen un riesgo para menores. La petición, por tanto, reclama algún tipo de medida para proteger al público más vulnerable de esta práctica y sus posibles consecuencias.
La semana pasada ya os comentábamos cómo no vemos el límite a esta práctica, pero si un país decide considera las «loot boxes» como un tipo de apuesta, es posible que el mercado no tenga más remedio que cambiar.