Realmente solo con esa palabra podía haber acabado ésta pequeña crítica y habría sido completamente acertada, pero soy una persona de argumentos y os voy a explicar el por qué de este desastre.
Y ciertamente es una pena, ya que el juego pintaba muy bien. Un thriller siniestro de acción con un protagonista que clama venganza por haber sido cobaya de experimentos realizados por una misteriosa organización.
Sin embargo, a decir verdad, el juego no tiene más. Se trata de un trabajo digno de PS2 (sin ofender a la PS2, claro está) cargado de bugs, texturas sin acabar y un protagonista llamado Ian que bien podría ser Ethan Mars de Heavy Rain (pobre Shaun si su vida dependiera de Ian).
La historia carece totalmente de sentido, pues en más de una decena de ocasiones te podrás preguntar «¿Y este quien es?», «¿Y ahora de qué están hablando?». Una lástima, pues el guión es así de pobre y no hablemos de la actuación de los dobladores.
Este es uno de esos juegos que nos harán retorcernos de la risa en momentos donde no debería ser así. No obstante, no todo va a ser malo, pues si eres de esos que les gusta jugar todo lo jugable, este es un título que se te hará memorable, pero no en el buen sentido de la palabra.
¿Lo vas a probar?
