Ya estamos a tan solo dos días del estreno de The Last of Us Parte I, remake de la obra maestra de Naughty Dog estrenada originalmente en PS3 y que tan aclamada ha sido desde su lanzamiento y hasta nuestros días, pese a su antigüedad.
Ahora, el Analista de Bits ha comparado los gráficos y el rendimiento del The Last of Us original, su remaster lanzado para PS4 y el remake para PS5 que llegará este 2 de septiembre.
De todos los cambios, el analista destaca que las texturas, iluminación y los escenarios han sido reimaginados; teniendo sus modificaciones radicales en dichos apartados que los fans notarán al jugar. Aquí te dejamos el vídeo:
Asimismo, se aclara que no existe Ray Tracing ni en el gameplay ni cinemáticas de este remake; además de confirmarse que se reciclaron varios modelos de The Last of Us Part II.
Las características de esquivar o reptar que fueron añadidas en la secuela del TLOU original no están presentes en el título, que cuenta con los siguientes modos de rendimiento en PS5.
- Modo Fidelidad (con 60hz): 2160p a 30 FPS.
- Modo Rendimiento (con 60hz): 1440p a 60 FPS.
- Modo Fidelidad (con 120hz): 2160p a 40 FPS
- Modo Rendimiento (con 120hz): 1440p a 60 FPS (70 FPS con VRR activado)
A su vez, el analista informa que jugar al título en el modo Fidelidad le añade un input lag considerable, por lo que lo más recomendable sería disfrutarlo en su modo Rendimiento.
El juego también tiene tiempos de carga más lentos que en PS4, aunque señala que es comprensible por las mejoras gráficas que ha recibido el título.
Por último, el autor de la comparativa señala que, gráficamente, The Last of Us Part I está al mismo nivel que The Last of Us Part II, por lo que este remake podría haber sido posible en PS4 sin mayores sobresaltos, según su opinión.
Eso sí, califica que fue una experiencia ‘muy gratificante‘ el revisitar las localizaciones del juego original con las mejoras gráficas y de gameplay que introdujo Naughty Dog.
The Last of Us Parte I llegará este 2 de septiembre a PS5. El título llegará a PC en una fecha posterior.