Lo habitual, cuando tienes un juego de éxito, es lanzar una secuela y repetir. Las ventas están prácticamente garantizadas, pero hay empresas que no apuestan por este modelo de negocio. Entre ellas está Psyonix, que ha reconocido que por el momento no tiene ninguna intención de pensar en un posible Rocket League 2.
Jeremy Dunhan, vicepresidente de la compañía, ha explicado que tienen una enorme base de jugadores, que sigue creciendo a cada día que pasa, por lo que no ven necesario pensar en un segundo juego. Eso sería, argumenta, una especie de «traición» o como poco algo «injusto». Es por ese motivo que seguirán ampliando y ofreciendo una mejor experiencia en el título original. Durante este tiempo, recordemos, han conseguido sin duda una buena cantidad de sus cerca de treinta millones de jugadores gracias a la disponibilidad del juego como parte de la Colección Instantánea de PS Plus.
Rocket League seguirá pues, visto lo visto, ampliando sus contenidos tanto con modos y mapas gratuitos como con los clásicos micropagos consistentes en skins, vehículos premium, etc. Hay que tener en cuenta además que el género deportivo, que sería en el que mejor encaja este juego de coches y fútbol/baloncesto, es uno de los más complicados en los que innovar. Por tanto, arriesgarse al desarrollo de un nuevo título que ofreciera básicamente lo mismo, cuando ya tienen una base muy firme a la que intentar vender productos con los citados micropagos puede ser un riesgo que no estén dispuestos a asumir.
Es muy complicado que Rocket League se convierta en uno de esos títulos que puedan mantener sus servicios en línea por, digamos, diez años, porque de esos hay pocos, pero quién sabe. Puede que dentro de unos cuantos años recordemos el juego de Psyonix como uno de los pocos grandes éxitos que puede presumir de eso en su versión de consolas.