Según ha podido saber el portal británico Eurogamer.net a través del SDK de PS4 que ha facilitado Digital Foundry, PlayStation 4 estaría reservando hasta 3.5GB de RAM GDDR5 para su sistema operativo, dejando los otros 4.5GB para que los desarrolladores los dispusieran a la hora de diseñar sus juegos.
Sin embargo, según se afirma, los programadores podrían añadir hasta 1GB adicional de la denominada “memoria flexible” para ampliar las prestaciones ofrecidas por el juego, aunque sería probable que únicamente los estudios first-party pudieran aprovechar al principio esta memoria extra. De esta manera se podrían alcanzar hasta los 5.5GB de RAM GDDR5 para usar en el desarrollo de juegos.
En este aspecto, los kits de desarrollo de PS4 vendrían con una opción denominada “Game Memory Budget” en la parte de depuración con dos opciones diferentes. Una de ellas, la normal, permitiría el desarrollo con los 4.5GB disponibles que comentamos, mientras que la grande aumentaría la capacidad hasta los 5.25GB de RAM, aunque el documento detallaría que esta cantidad extra de memoria únicamente se emplearía para el desarrollo de aplicaciones. Según afirma el portal, el giga de memoria flexible estaría disponible como añadido a estas opciones.
De esta manera nos encontraríamos con un escenario muy parecido al de Xbox One, la cual ya se conoce que reserva 3Gb de su RAM DDR3 para mantener el sistema operativo. En cambio, según las fuentes consultadas por la revista británica, mientras que la reserva de la nueva consola de Microsoft sería permanente, los requisitos de memoria para el SO de PS4 podrían variar, no haciendo falta tanta memoria en un futuro dependiendo de la optimización que realice del mismo el equipo de i+d de la compañía nipona.
A la espera de que por su parte Sony aclare este punto y repasando declaraciones anteriores, nos encontramos con que Killzone Shadow Fall hace uso justamente de los 4.5GB de RAM comentados, mientras que Jonathan Blow, diseñador de The Witness, afirmó hace un mes que su juego emplearía 5GB de RAM GDDR5 de la nueva consola de Sony.