Marte ya no es lo que era
En Memories of Mars se nos presentan los restos de una interplanetaria compañía de minería que debido a un misterioso accidente que ha arrasado sus instalaciones, se ha visto obligada a abandonar el planeta Rojo. Desperdigados a la largo de su superficie, todavía podemos encontrar los restos de lo que en antaño fueron laboratorios de investigación, descomunal maquinaria minera e instalaciones de clonación.
Nosotros somos uno de esos clones. Humanos sin rostro ni identidad que despiertan una y otra vez frente a la soledad absoluta del planeta, acompañados únicamente por otros clones y peligrosas criaturas que nos acechan.
Supervivencia espacial
Nuestro objetivo prioritario es llegar vivos al siguiente amanecer. Para ello, debemos hacer uso no sólo de todo lo que nos ofrece nuestro entorno, como restos de las expediciones anteriores, sino materiales tales como minerales o incluso partes de los enemigos que vengan a por nosotros.
Memories of Mars hace uso de una interesante mecánica que hemos podido encontrar en otros títulos de supervivencia como Conan Exiles, por ejemplo: nuestro personaje puede subir de nivel, y con ello obtener nuevas mejoras y habilidades.
Deberemos reunir un crédito llamado FLOP que actuará tanto como moneda de cambio como punto de experiencia, obligándonos a pensar muy seriamente en qué nos vale más la pena gastarlo, así como prestar una atención total a su protección.
Cuantos más FLOPS tengamos y más avancemos en nuestro Árbol de Habilidades personal, mejor equipamiento podremos crear y mayor aprovechamiento de los recursos realizaremos.
El entorno
La atmósfera de Marte es absolutamente desoladora. No sólo nos encontramos completamente a la intemperie, sino que a lo largo de los 16 kilómetros cuadrados de mapa disponible encontraremos antiguas ruinas y bases abandonadas por otros jugadores, creando un sensación de peligro constante y desazón muy conseguida.
Al caer la noche, los peligros despiertan. De entre las piedras aparecerán misteriosas criaturas que atacarán a todo jugador que no haya logrado ponerse a cubierto en su base.
Si nos decidimos a cazarlas, gastando valiosos materiales fabricando armas y munición, podremos obtener jugosas recompensas de sus cadáveres, pero arriesgándonos a perderlo todo: si nos matan, dejaremos caer la totalidad de nuestro inventario. Y si morimos de nuevo tratando de recuperarlo, lo perderemos para siempre.
La obtención de recursos es costosa y nos obligará a caminar durante kilómetros para encontrar las mejores menas de minerales y otros materiales, siempre y cuando otros jugadores no se nos hayan adelantado.
La cooperación en Memories of Mars es prácticamente obligatoria si queremos tener unas posibilidades de supervivencia mínimas. El juego nos ofrece la opción de crear alianzas donde compartiremos recursos y la protección que otros jugadores nos ofrecen.
Si bien ya es suficientemente difícil llegar vivo al final del día habiendo sobrevivido al entorno, a veces no nos quedará otra opción más que la de la violencia: deberemos atacar las bases de otros jugadores para obtener sus recursos. Algunos son tan básicos como el oxígeno, sin el cual no podemos transitar por la superficie.
Valoraciones finales
Al tratarse de un juego que todavía está en una fase beta temprana, con errores sin corregir, y que está disponible por el momento en exclusiva en PC, poco podemos decir sobre algunos aspectos como su apartado gráfico: hace un buen uso del Unreal Engine 4 pero todavía queda trabajo por delante para sus desarrolladores.
Las sensaciones que nos transmite Memories of Mars, eso sí, han sido muy positivas. Se trata de un título prometedor el cual puede dar muchas horas de diversión si lo jugamos con amigos, y que introduce mecánicas nuevas en un género con tantos altibajos como es el de los sandbox de supervivencia.
Limbic Entertainment nos está ofreciendo un juego del cual se puede sacar mucho provecho; en sus manos está minar todo su potencial.