Ark: Survival Evolved es un título muy jugado en las tres plataformas que existe, aún con subida de precio reciente al llegar a su versión comercial final. En PS4 ha vendido muy bien y una de las metas de sus desarrolladores, el estudio Wildcard, siempre ha sido el de poder permitir a los jugadores de nuestra consola compartir servidores y partida con los jugadores de Xbox y los de PC, lo que se llama «juego cruzado» o cross-play entre versiones, como ocurre en, por ejemplo, el online de Street Fighter V entre PS4 y PC.
Y prometen que este juego cruzado en realidad es funcional en sus Ark: Survival Evolved internos y propios, que en sus oficinas juegan sin problemas con las tres versiones cruzadas, pero que los consumidores no podemos disfrutar de este cross-play porque Sony lo ha impedido y obstaculizado. Critica Jeremy Stieglitz, fundador del estudio y máximo responsable del survival de dinosaurios, que a la compañía no parece gustarle la idea de mezclar a sus usuarios con los demás.
Esta crítica ya la hemos escuchado, quizá no de forma tan clara pero sí viniendo a decir lo mismo, de responsables de juegos como Rocket League o Minecraft, por lo que no parece ser una acusación sin fundamento, sino que vendría a reflejar algo que realmente está pasando, y es que es difícil encontrar juegos de PS4 que permitan jugar junto a usuarios de PC o Xbox.
Stieglitz también ha confirmado que Ark funcionará en la nueva Xbox One X a resolución de 1440p y a 30FPS, con una configuración gráfica «equivalente a un PC de gama alta», dice.