La situación política actual dificulta el desarrollo de un GTA 6 según Rockstar
Así lo ha afirmado uno de los fundadores del estudio.
Grand Theft Auto, posiblemente la saga mejor valorada y más influyente de la historia de los videojuegos (recordad que su última entrega, GTA 5, sigue vendiendo copias actualmente y copando las listas de ventas tras 5 años desde su lanzamiento) siempre ha sido polémica en cuanto a su contenido se refiere, ya que tanto la libertad de acción (y violencia) que poseen sus jugadores como los temas sociales y políticos que toca (racismo, drogas, mafias…) suelen ser temas de controversia sobre los que la comunidad suele debatir continuamente.
Es por ello que sus creadores afirman no tener claro cómo adaptar un posible Grand Theft Auto 6 a la situación política actual, ya que las polémicas que podrían surgir a raíz de los temas que tocase podrían influenciar tanto el desarrollo como las ventas de este supuesto título.
Esta información está sacada de una entrevista que nuestros compañeros de GQ han realizado a Dan Houser, cofundador de Rockstar, en la que les han preguntado sobre si GTA 6 sería un futuro proyecto viable actualmente:
No está nada claro lo que haríamos con él, y mucho menos aún cuánto se irritaría la gente con lo que quiera que hiciéramos. Tanto los liberales progresistas extremos como los conservadores extremos están muy volcados en sus partidos, y están muy enfadados. Esto asusta y es también extraño, porque ocasionalmente ambos llegan hasta un extremo absurdo. Es difícil de satirizar por esas razones. Algunas de las cosas que podemos ver van directamente más allá de lo satírico. Estaría desfasado en un par de minutos, todo cambia muy rápido.
Por lo visto, ni un gran titán de la industria como Rockstar puede enfrentarse directamente con la situación política actual que los Estados Unidos sufren, de manera que el estudio pretende ser precavido a la hora de adaptar la próxima entrega de su saga estrella (si es que tienen en mente crear una sexta entrega).
Leer estas declaraciones provoca sensaciones ambiguas, ya que un videojuego además de entretener siempre puede enseñar e influenciar en función de su contenido y por ello puede ser víctimas de ataques políticos y sociales que puedan influenciar en su desarrollo. De momento habrá que ser pacientes para poder ver de nuevo una nueva entrega de Grand Theft Auto en nuestras consolas. La buena noticia es que pasado mañana disfrutaremos de la segunda parte de Red Dead Redemption.
¿Qué os parecen estas declaraciones? ¿Pensáis que los videojuegos deben verse influenciados por la política de un país de esta manera? ¡Abrimos debate en la sección de comentarios!