Nuevo año y nuevos problemas en el horizonte para CD Projekt RED. El estudio polaco empieza el año con una noticia que hecha más leña al fuego a su ya de por sí complicada situación.
Hasta el momento, Cyberpunk 2077 no ha hecho más que traer desgracias a sus responsables. Al enfado de sus propios empleados e inversores, pérdidas económicas y denuncias a ambos lados del Atlántico, ahora se les suma la Oficina de Protección al Consumidor de su país.
Según recoge Gaming Route, la UOKIK está vigilando muy de cerca la evolución de Cyberpunk 2077, además de la gestión de las quejas y reclamaciones por parte de sus usuarios.
En resumen, el organismo está comprobando cómo el estudio trabaja para introducir mejoras y corregir los errores que impiden que Cyberpunk 2077 funcione correctamente en las distintas plataformas.
Si tras todos los parches el título continúa sin ser jugable en las distintas consolas, a pesar de las declaraciones previas del fabricante, el estudio se enfrenta a una multa que podría equivaler al 10% de sus ingresos anuales de 2020.
Aún es pronto para saber cómo acabará todo el caso Cyberpunk 2077 o de si acabará llegando la sangre al río, pero de lo que hay cada vez menos dudas es de que la reputación del estudio está quedando por los suelos.