El problema de stock de PS5 y Xbox Series X|S se ha hecho sentir desde su estreno en noviembre de 2020 y sigue siendo un gran inconveniente para los usuarios aún en mayo de 2022, pues ocasiona que sea muy difícil acceder a una consola por las vías normales.
Esta situación se debe, en gran parte, a la escasez de semiconductores que lleva afectando varios años al sector de la electrónica a nivel mundial; y lo peor del caso es que el CEO de Intel, Pat Gelsinger, ha informado que espera que este problema se extienda hasta 2024 (vía VGC).
A pesar de que la compañía estimó anteriormente que la escasez ya estaría resuelta para 2023, los pronósticos han fallado porque aún no han conseguido hacerse con las herramientas de fabricación necesarias para paliar la situación.
De momento, lo único esperable es que los problemas de stock en consolas de nueva generación sigan existiendo, lo que indirectamente alargará el ciclo activo de PS4 y Xbox One por más tiempo, hasta que la situación esté totalmente resuelta.