La popular compañía japonesa Square-Enix está atravesando una situación delicada. Su último informe financiero reflejó ventas más bajas de lo previsto en los títulos más importantes de su año fiscal (Tomb Raider, Hitman Absolution y Sleeping Dogs), y la compañía culpó al mercado norteamericano por los malos resultados.
Ello dio lugar a despidos en la división de Los Ángeles a principios de abril, y hoy se ha confirmado que en la división europea también se prescindirá de parte del personal, aunque no han trascendido las cifras de despidos. El objetivo de este proceso es descubrir si la división europea está correctamente preparada para el mundo del entretenimiento.
«Estamos revisando nuestro negocio en Europa para asegurarnos de que tenemos la estructura adecuada, el contenido y las habilidades para hacer frente al cambiante mundo del entretenimiento. Realizaremos cambios en las oficinas del Reino Unido que afectarán al personal.»