Electronic Arts ha sido víctima de un ataque informático en el que le han sustraído datos relacionados a FIFA 21, el motor Frostbite que utilizan para los juegos de la franquicia y otra información sensible para los intereses de la compañía.
Tal y como ocurrió con Capcom y como suele pasar en este tipo de casos, los hackers le han pedido una cuantiosa suma de dinero a EA a cambio de no filtrar los datos en internet; pero el medio VICE reporta que la compañía se ha negado por completo a caer en este juego.
Por ello, los hackers le han comentado al citado medio que han filtrado 1.3 GB de datos correspondientes al ataque informático que muestra información importante sobre las herramientas que utiliza EA para desarrollar sus videojuegos.
Lógicamente, los hackers continúan amenazando a la compañía de que publicarán el resto de datos recabados si no les depositan la cantidad de dinero requerida; aunque todo indica que EA se mantendrá firme. El tamaño completo de los archivos supera los 750 GB.