Se han podido conocer nuevos detalles de God of War a raíz de su clasificación ESRB. El más destacado de ellos es que esta nueva entrega, pese a los cambios que está experimentando en muchos sentidos, continuará siendo extremadamente violenta.
“Los jugadores viajan a través de la naturaleza nórdica y usan hachas, cuchillas de doble cadena y espadas para luchar contra varios enemigos (por ejemplo, dioses/semidioses, monstruos, dragones, guerreros esqueletos). El combate es frecuente y, a menudo, sangriento, con los personajes golpeándose y pateándose entre sí repetidas veces, usando armas blancas para cortar, apuñalar y empalar a los enemigos”, reza parte de la descripción de la clasificación ESRB.
En el texto descriptivo también se detalla una secuencia en concreto del juego, que evidencia la extrema violencia y el lenguaje malsonante que exhibirá el juego, como ocurre habitualmente en todas las entregas de la saga.