El género del terror en los videojuegos ha ido poco a poco moviéndose hacia el espectro de la acción, dejando estas experiencias de corte más clásico al género independiente. Títulos como SOMA buscan hacernos recordar cómo eran las cosas antes de que siempre tuviéramos a mano el arma adecuada. Sin embargo, desde Frictional Games opinan que cometieron algunos errores en su desarrollo.
Están seguros de que han perdido una buena cantidad de ventas debido a haber mezclado los géneros de la ciencia ficción y el horror, algo que puede haber echado para atrás a muchos clientes potenciales. Debido a esto, pretenden centrarse únicamente en un género en futuros lanzamientos, pese a que el juego ya ha conseguido vender 250.000 copias.
El estudio pretende hacer crecer su plantilla, de forma que puedan llevar varios proyectos a la vez para no volver a encontrarse en una situación como esta y, si hacen un juego de ciencia ficción, centrarse en la ciencia ficción. «Con SOMA parece que hemos dejado claro que Frictional Games no sabe únicamente de terror puro, y queremos usar esa ventaja y diversificar las experiencias que ofrecemos».