El mercado financiero depende de muchas cosas. En el caso de los videojuegos, como entenderéis, no es todo una simple cuestión de «¿Qué juego tienes? ¿Es bueno?» Si no lo creéis, no tenéis más que ver lo que le acaba de pasar a Take-Two. La empresa, de la que depende Rockstar, ha visto cómo sus acciones perdían valor por el retraso en el lanzamiento de Red Dead Redemption 2.
En concreto, las acciones han bajado casi una décima parte (-9%). No os preocupéis, no es más que un ligero susto. Que el juego no salga este año ha sido un golpe fuerte, pero previsible y de los $8,21/acción que ha perdido Rockstar, ya ha recuperado $1,65. Las acciones de Take-Two valen ahora mismo $63,40 que es un precio bastante respetable.
Vamos, que no hay de qué preocuparse por ahora, esto no va a afectar al presupuesto para el juego. No ha sido más que un pequeño aviso de los mercados sobre cómo es mejor no dar una fecha aproximada demasiado pronto. Por mucho que queramos abrir las reservas para ir haciendo caja con el juego.
Es de esperar que los mercados hayan visto las nuevas imágenes del juego y por eso hayan reculado