El CEO de Activision, Eric Hirshberg, ha realizado unas declaraciones al portal Examiner con las que ha querido referirse al retraso que sufrió Destiny y que, según él, fue una medida acertada. “Fue la decisión correcta retrasarlo, porque nunca tienes una segunda oportunidad de lanzar un nuevo juego y causar una buena impresión”, reconocía.
“Obviamente queríamos priorizar el tener el videojuego correctamente terminado y listo para la visión de 10 años que tenemos para Destiny”, concluía. Y es que, Destiny estaba programado en un principio para la primavera del presente año 2014, aunque durante el mes de diciembre del año pasado se decidió retrasar su salida hasta el 9 de septiembre.
Destiny, que después de haber sigo jugado por muchos usuarios en su versión Alpha y Beta ya ha terminado su fase de desarrollo y tiene la condición de “gold”, saldrá a la venta dentro de dos semanas para las plataformas PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox 360 y Xbox One.