Os traemos una historia curiosa, que no es noticia en sí pero que bien merece ser conocida si es que aún no os habéis enterado por redes sociales de lo que ha pasado en este torneo organizado por la cadena NBC Sports. El jugador profesional Josh ‘JumpOnStuff’ acudió a este torneo por parejas de Rocket League, en formato de equipos de dos, cuando su compañero de gesta no pudo acudir a la cita. Pero su padre, allí presente para apoyarlo, tenía la solución: jugaría él mismo en sustitución de su compañero ausente.
LOVE a narrative -- especially one that involves a Dad filling in for a teammate that dropped ????? #UORL pic.twitter.com/qdd9wcbynt
— Michael Prindiville (@mikeprindi) 5 de agosto de 2017
La anécdota, reflexionaban muchos tuiteros y seguidores del torneo que comentaban en el chat en tiempo real, bien sirve de ejemplo de cómo los videojuegos pueden unir a padres e hijos, pese a las diferencias de edad y generación. No son pocos los papás y mamás que ya juegan a la consola con sus descendientes, e historias como ésta son realmente inspiradoras para seguir adelante en un entretenimiento que a menudo está salpicado de mala imagen, violencia, disparo del autismo o el absentismo escolar, y todo eso que tanto hemos oído los aficionados.