Es una de las expansiones más grandes de los últimos tiempos y un contenido que ha llenado de vida al aclamado Dying Light, pero técnicamente ha presentado algunos problemas en consola. The Following no siempre mantiene bien el framerate en Xbox One y PS4, cuestión que Techland quiere mejorar con un próximo parche de actualización. Aquí el test de Digital Foundry, habitual medio medidor:
No es que el juego sea impracticable por su tasa de frames por segundo, pero sí es cierto que situaciones de cierto estrés por carga poligonal o de muchos enemigos en pantalla no se presenta al máximo rendimiento de 60 fps (en PS4) como sí casi logra en escenarios más vacíos o las cinemáticas y conversaciones. En general en nuestra consola funciona a 30 con constantes picos de subida. La estabilidad de framerate es uno de los puntos más fácilmente mejorables con un parche posterior. Son muchos los juegos que así lo han conseguido.
Dying Light: The Following, que regalamos en el Podcast de esta semana, nos lleva hasta las afueras de Harran en un entorno más rural y salvaje que el título original del año pasado, considerado por muchos como uno de los inesperados del 2015 por su divertidísima mezcla de parkour y acción contra oleadas que también podía jugarse en cooperativo y donde los ciclos día-noche cobraban especial importancia.