Dicen que mala hierba nunca muere. Si la hierba es buena y además gusta, ni qué decir tiene que no sólo no muere, sino que mejora su aspecto.
Es el caso de Dragon’s Crown, un juego que llegó el año pasado y bebe de los beat’em up más clásicos de scroll lateral de las antiguas recreativas.
Acción a raudales, diversión garantizada y una presentación visual magnífica (bueno, y la hechicera seguro que también ha ayudado) son lo que ha llevado a que el título de Vanilleware haya alcanzado ya las 940.000 ventas, una cifra nada despreciable en los tiempos que corren.
Sin ninguna duda, el aval de su jugabilidad basada en, como decimos, aquellos éxitos en los que dejábamos tantas monedas ha tocado la fibra de muchos de los más veteranos.
Ofreciendo como personajes jugables al guerrero, el enano, la elfa, el mago y la hechicera, el juego está disponible tanto para PS3 como para PS Vita, plataforma que dio la bienvenida al título como juego del Plus en junio.