Si hace escasos minutos os hemos informado de que Battlefield Hardline ha retrasado su lanzamiento a principios de 2015, ahora le toca el turno al juego de rol de Bioware que también retrasa su puesta de largo aunque tan solo un mes y medio. De este modo Dragon Age: Inquisition llegará a las tiendas europeas el 21 de noviembre de este mismo año.
El productor ejecutivo del videojuego, Mark Darrah, hablaba así sobre el retraso: “Desde que empezamos a trabajar hace cuatro años en el videojuego, nuestro objetivo era crear la mejor experiencia Dragon Age. Ese mismo objetivo ha motivado a muchas de nuestras decisiones como adaptarlo al motor Frostbite o la mejora de la cámara táctica”.
Este tiempo extra servirá para pulir el juego en algunos aspectos tal y como comentaba Mark. “En este tiempo extra trataremos de pulir la experiencia que queremos que vean los jugadores, asegurar que nuestros espacios abiertos sean tan agradables como podamos, fortalecer el impacto emocional en las selecciones del héroe y velar por la experiencia que se obtiene al jugar en la plataforma que hayáis escogido”.