El ganador de los Premios PlayStation del año pasado en nuestro país, Dogchild, ya ultima su lanzamiento, que se producirá a mediados de este diciembre en la PSN Store de PS4, con un precio de 12,99 euros. Ha sido un desarrollo largo y duro para el pequeño equipo de Animatoon, que hoy nos ha abierto las puertas de la que ha sido su casa y centro de trabajo durante todo este tiempo, el espacio Factoría Cultural del Matadero de Madrid. En este área de ordenadores, bocetos, planos de niveles y consolas PlayStation 4, los asistentes hemos podido probar una versión casi final del llamativo título y conocer su Diario de Desarrollo que os dejamos a continuación:
El juego busca unos valores distintos en unas mecánicas distintas. Para empezar, sus protagonistas son dos y es obligatorio combinarlos, el joven Tarpak y su perro Tarao. El primero tiene habilidades de movimiento ágil y en vertical, trucos de parkour como buenos saltos, caídas desde alturas sin rasguños u opción a escalada. Por su parte, el can puede olisquear cualquier rastro, escarvar y seguir la pelota que lanza su dueño a través de los rebotes. Con esto como pilar base de toda la propuesta, se dibuja un videojuego de acción y sigilo táctico en sentido clásico pero que se caracteriza por algo muy curioso: no usa en ningún momento la violencia pese a las situaciones de riesgo y malvados enemigos que plantea.
Dogchild nace de la historia de Darío Ávalos, director del equipo Animatoon, con su perro, Tarao, con el que convivió 20 años hasta los últimos días del animal. En sus paseos y juegos con la pelota, alguna vez pensó que «estaría bien un videojuego basado en esto, donde fuera necesario usar las trayectorias y los rebotes para que el animal responda y calcule». Y así fue, presentó el proyecto a un grupo de amigos y compañeros de profesión y acabó como título ganador de la I Edición de los Premios PlayStation el pasado diciembre de 2014.
Ahora, con el apoyo logístico, promocional y presupuestario de Sony Computer Entertainment Iberia, y la intención de dar mucho que hablar en el terreno de los juegos para niños con valores «por el cambio», Dogchild busca divertir con géneros clásicos como las plataformas o la exploración en entornos abiertos al mismo tiempo que presenta mecánicas únicas, como los cálculos en el lanzamiento de la pelota, una lucha sonada contra ideas como el calentamiento global o el maltrato animal, y todo ello en un entorno tridimensional muy cuidado, colorido y vivo, donde también se intercalan secuencias cinemáticas a cargo de verdaderos enamorados del cine de animación.
El equipo, según comentaba Ávalos en la presentación de esta mañana, espera que Dogchild tenga éxito entre las propuestas de la Store en PS4 y que incluso puedan hablar de una marca con hipotéticas entregas posteriores. Carisma e identidad no le faltan, tampoco satisfacción jugable para el usuario que se encuentra con una fórmula conocida pero a la vez muy distinta y bien llevada, para todos los públicos.
Su diseño de niveles, el uso de las alturas y los movimientos de Tarpak, la conjunción de personajes, la música y el sonido en general, o lo concienciador de su argumento y trasfondo consolidan la experiencia como para que, por lo visto de momento, podamos sentirmos orgullosos de un trabajo así salido de nuestro país.
