Siguen llegando más y más análisis de la primera revisión de PS5, en este caso de Digital Foundry con la colaboración de Gamers Nexus, quienes han analizado a fondo el modelo CFI-1100 de la consola para puntualizar sus diferencias y esclarecer la verdad.
Según Richard Leadbetter de Digital Foundry (vía VGC), las diferencias entre las PS5 viejas y nuevas son mínimas y los resultados arrojados por su investigación no son controversiales, a diferencia de lo que apuntó el analista Austin Evans hace unas semanas.
El reporte de Leadbetter asegura que no solo se cambió el disipador de calor por uno más pequeño, sino que se ha ajustado la placa base y la tarjeta madre. Además, las temperaturas de los reguladores de voltaje son más bajas que en la primera consola.
Sin embargo, el procesador trabaja a unos grados más caliente que la versión original, aunque desde DF aseguran que no hay evidencia de que esto sea algo de que preocuparse si mantienes tu PS5 en un área con buena ventilación.
Para cerrar la investigación, Leadbetter afirma que, si bien esta revisión puede tener temperaturas más frescas o calientes en sus componentes, es simplemente «más de lo mismo», aclarando que no hay diferencias relevantes entre ambos hardware.
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