La piratería daña cualquier sector en el que se convierta en algo habitual. Da igual que hablemos de la «piratería» en productos de moda o en el sentido más clásico de piratería de música, cine o videojuegos. Si bien en los últimos años esta práctica ha descendido, sigue habiendo quienes consiguen hacer negocio de esto y hoy ha sido detenido un hombre en España, acusado de llevar a cabo modificaciones para piratear consolas y videojuegos.
¡¡Se acabó el juego!! ??? #GameOver ??? La siguiente partida se juega entre rejas... ?https://t.co/DCtvT7pDHL pic.twitter.com/FChnpnweuq
— Policía Nacional (@policia) 17 de abril de 2017
El mercado más trabajado por este individuo era el de Nintendo, uno de los más castigados en los últimos años por la piratería. Los juegos de los que se ha incautado la Policía Nacional alcanzarían un valor de mercado cercano al millón de euros, mientras que él se habría hecho de forma directa por «servicios prestados» con más de 54.000 €. Los agentes afirman que ahora podrán proceder a la incautación de dichas consolas. Recordad que la posesión en sí misma de las llamadas «copias de seguridad» y su uso particular no es, al menos hasta donde un servidor tiene constancia, constitutivo de delito. No obstante, si hay sospechas o certeza de lucro a través de ello sí que podemos enfrentarnos a problemas legales por violación de derechos de autor.
Los juegos son, por norma general, caros (más en consolas que en PC, esto ha sido así siempre y no creemos que vaya a cambiar, todo sea dicho), eso no se puede negar. Pero recordad: siempre es mejor comprar pasados unos meses más barato, o cambiar los juegos con amigos o a través de tratos lícitos, que recurrir a la piratería. Esa salida puede traer problemas. Y además, a nadie le gusta trabajar gratis. O peor aún, esforzarte en hacer realidad tu sueño y que sean otros los que se lucran por ello mientras tú no ves rédito alguno.