Algo muy importante para aquellos que buscan la plenitud visual en un juego es la tasa de imágenes por segundo. Alcanzar los ansiados 60fps, algo que Destiny 2 no hará en consolas. Bungie ha querido dar una razón de esta carencia: para hacer eso, hay que recortar contenidos.
El estudio ha explicado que si quieren poder hacer eso en PS4 o Xbox One, tienen que empezar por poner unos escenarios más pequeños. Mark Noseworthy ha hablado con EDGE al respecto y ha empezado por dar esta razón. Después, ha explicado habría que seguir con quitar enemigos y algunas de las funciones cooperativas del título.
Noseworthy ha explicado que han tenido que tomar una serie de decisiones para garantizar la experiencia que tenían en mente. Algo que desde luego, no estaban dispuestos a hacer. Saldremos de dudas sobre si realmente el juego está a la altura de las expectativas el próximo 6 de septiembre en PS4 y Xbox One y en octubre en PC.