Nacer con una discapacidad es evidentemente un hándicap en la vida de cualquier persona. Y según el tipo de discapacidad, puede impedirnos disfrutar de determinados hobbys. Ser invidente parece algo completamente incompatible con disfrutar de la mayoría de videojuegos, pero el documental Gaming Through New Eyes nos demuestra cómo esto no es cierto.
El autor del vídeo sobre estas líneas supo de Toby Ott cuando él mismo se puso en contacto con él y le contó su historia. Ott nació con anoftalmía bilateral, es decir, nació sin globos oculares. Sin embargo, con el paso de los años ha llegado a disfrutar de los videojuegos a su manera. En la mayoría de casos, obviamente, depende de todo el conjunto de la banda sonora para saber lo que hace: identificar zonas por la música de fondo, saber si se enfrenta a un jefe o un enemigo normal, saber cuándo ha llegado a un punto de guardado… todo se combina con la repetición, la práctica, el ensayo y el error, para poder superar un juego.
Toby también señala cómo evidentemente hay juegos que no puede disfrutar y, en esos casos, se limita a disfrutar de partidas completas en YouTube y trata de imaginar el mundo en que tiene lugar la aventura. Pero se atreve incluso con juegos de lucha, como Injustice: Gods Among Us, y señala cómo éste tiene por ejemplo indicadores sonoros que puede usar como referencia a la hora de jugar.