Vaya dos días de vértigo, de anuncios, confirmaciones, filtraciones y rumores despejados. Si ayer Ubisoft empezaba a hablar de Watch Dogs 2, que no habrá Assassin’s Creed en 2016 finalmente y Activision confirmaba Call of Duty de Infinity Ward para el próximo otoño, ahora la siguiente confirmación llega también desde esta editora: la secuela de Destiny para 2017 y nueva expansión del primer Destiny para 2016. Poca broma, la marca de los Guardianes, los Colibríes y el MMOFPS es ya una de las más fuertes de la compañía.
Bungie volverá a estar al cargo de este Destiny 2 y de la expansión de este año del actual, que Activision ha calificado en su informe accionarial como «enorme», lo que nos hace pensar en algo del tamaño de El Rey de los Poseídos, más que en ampliaciones pequeñas del tipo La Casa de los Lobos o La Profunda Oscuridad.
Este plan de que haya un segundo juego parece romper con aquellas filtraciones de planificación iniciales que hablaban de un único título con varias grandes expansiones -en el documento llamadas aún Cometas- y duración para 8 o 10 años. Al contrario, serán varios los juegos de la marca, aunque seguramente sí que la establezcan todo este tiempo e incluso confiamos en que estén conectados y permitan llevar al personaje y su progreso de uno en otro, al estilo Mass Effect.
Esperaremos más detalles tanto de la siguiente expansión de Destiny, que prevemos para septiembre, como de Destiny 2. Aunque también creemos que para tener información de éste último va a haber que esperar bastante.