Cada vez hay menos piratería de videoconsolas, es más difícil y caro modificarlas y se pierden ventajas de los juegos como los modos online. La primera PlayStation fue la consola más pirateada de la historia, pero también otras como PS2, Game Boy con sus cartuchos multijuego, Xbox 360 o la vulnerable Dreamcast. Los responsables de dos tiendas de la provincia de Sevilla, en las localidades Écija y El Rubio, van a tener que pasar seis meses de cárcel y pagar una multa de 2.160 euros y una indemnización conjunta a Nintendo y a la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) de 4.290 euros.
Según comenta AEVI, la Audiencia Provincial de Sevilla ha desestimado el recurso presentado por estos dos acusados de atentar contra el derecho intelectual en beneficio propio. Al parecer, consolas de Sony, Nintendo y Microsoft modificadas se vendían en sus establecimientos, preparadas para soportar videojuegos pirata, mediante discos, cartuchos o formato digital. Los acusados alegaron en enero que los fines de comercializar estas máquinas con chips no estaban relacionados con la piratería.
«La sentencia sienta una importante jurisprudencia en el ámbito de la protección de la propiedad intelectual. Se están dando pasos para la defensa efectiva de la propiedad intelectual en España. De no hacerse, se acabarían destruyendo miles de puestos de trabajo en nuestro país», señala José María Moreno, director general de AEVI, en el comunicado donde además se hace referencia al deseo de que España sea uno de los países europeos referentes en cuanto a protección de la propiedad intelectual en videojuegos.
Todo este caso ya cerrado se produce en el marco de un endurecimiento de las penas nacionales por asuntos de piratería, donde las Autoridades van a elevar las penas hasta los tres años de prisión y se encarecerán las multas e indemnizaciones, según el artículo 270.3 del Código Penal.