God of War, Days Gone, Gears of War 4, The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Final Fantasy XV… muchos juegos en movimiento este E3, y muy pocos por encima de los 30 frames por segundo. Esto es lo que se deduce de este conjunto de vídeos del medio especialista en análisis técnicos, Digital Foundry, que viene a denunciar el poco interés de las desarrolladoras por lograr un framerate más alto, a 60 fps estables, por ejemplo, como sí mostraron Call of Duty: Infinite Warfare, Battlefield 1, Titanfall 2 o Resident Evil 7. Aquí el test del nuevo God of War:
Cierto es que la mayoría de estas demostraciones corren sobre versiones pre-alpha o beta de los juegos, y que no tienen por qué responder al framerate que vayan a tener los juegos en su versión final. De hecho, la tasa de imágenes por segundos es uno de los aspectos que puede pulirse y consolidarse en la última etapa del desarrollo de un videojuego.
También, hay que tener en cuenta que se han cogido las demostraciones de las conferencias, en ningún caso partidas capturadas por el propio medio y poniendo el juego en situaciones de mayor o menor estrés. God of War, por ejemplo, oscila de los 27 a los 40 frames en esa demostración mostrada de forma oficial en la feria, con una media de 30 estables. Mientras, Days Gone, otro puntero gráficamente, llega a caer hasta los 23 frames por segundo aunque en general se movía a 30fps. Aquí algunos otros datos:
Scalebound, Gears of War 4 o Forza Horizon 3, los tres principales caballos de Microsoft, mantienen en las demos del E3 los 30 totalmente estables. The Legend of Zelda: Beath of the Wild igual, a 30 fps sin caídas. Misma cifra para Final Fantasy XV, 30 prácticamente perfectos en las dos consolas.