Hay veces que es buena idea volver la vista atrás. Con el lanzamiento de Call of Duty: Infinite Warfare, Infinity Ward, creadores del Call of Duty original, han querido recordar los motivos que había tras la concepción de la franquicia: molestar.
Esta es una historia que ya se contó hace tres años y el estudio parece que ha querido recordar ante del lanzamiento de su nuevo título. En concreto, se buscaba molestar a Electronic Arts. La historia viene a ser así, con sus vueltas y revueltas: Electronic Arts intenta comprar de malas maneras 2015, Inc. Dave Zampella, trabajador del estudio, funda Infinity Ward y participa en la creación de Call of Duty, concebido como el «Medal of Honor Killer». Dave Zampella es despedido y forma Respawn Entertainment… que trabaja para Electronic Arts en cierto juego con robots gigantes.
Eso sí, hay que decir que aunque no fueran responsables directos de su caída, echamos de menos a Medal of Honor. A fin de cuentas fue quien realmente hizo popular la Segunda Guerra Mundial en el mundo de los FPS.