El objetivo principal de Assassin’s Creed Origins es el de devolvernos la confianza en una saga que ha perdido fuelle. La sobreexplotación anual es la que ha llevado a este punto, en el que Ubisoft quiere ofrecer algo nuevo y la idea con la jugabilidad de Origins es que cada persona tenga su propia experiencia personal.
El camino a seguir para esto, como explicaba el director del juego, Jean Guesdon, al portal PCGamer, es eliminar al máximo las secciones guiadas, en las que «nos llevan de la mano».
«Queremos que los jugadores tengan su propia experiencia personal, lo que significa menos secciones scriptadas y menos llevarlos de la mano. Creamos un mundo, ponemos algo de contenido – tenemos docenas de misiones, y gente a la que conocerás que te contarán historias. Pero en medio, cuando estás en el mapa del mundo, pueden pasar muchas cosas. Y no habrá dos personas que pasen la misma experiencia – eso simplemente no es posible», explica el director.
«Hemos trabajado en la IA de forma que todos los seres vivos de este mundo sean IA real. Los leones están cazando antílopes, los cocodrilos atacan a los hipopótamos si están cerca y el mundo es algo mucho más vivo que antes», sentencia. Cabe destacar que en Assassin’s Creed Unity ya se intentó hacer un buen uso de la IA NPC para darle más vida al mundo y hacerlo más interesante. Todos recordamos los momentos hilarantes que salieron de aquello. Por el momento, no os perdáis los últimos 20 minutos de gameplay del juego.
No tenemos más opción que esperar a que el juego esté a la venta en PS4, PC y Xbox One el próximo 27 de octubre para ver si cumplen con lo prometido. Pero está claro que Ubisoft necesita estar a la altura de las expectativas con esta esperada entrega de la saga.